Descubre sin más demora cómo realizar la pizza casera sin gluten de François-Régis Gaudry en un abrir y cerrar de ojos. ¡Una receta fácil e irresistible que encantará a todos los gourmands en busca de sabores auténticos! ¡Sigue la guía para una experiencia culinaria inolvidable!
Los ingredientes necesarios
Para esta receta única de pizza sin gluten, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 150 g de sémola de maíz precocida
- 5 hermosos champiñones de París marrones
- 100 g de scamorza
- 100 g de mozzarella fior di latte
- 3 cucharadas de salsa de tomate (puedes añadir ajo, cebollas y albahaca)
- 1 diente de ajo
- Un poco de queso parmesano rallado
- 10 hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparación de la base de polenta
Para esta receta, François-Régis Gaudry utiliza un resto de polenta, ¡pero si no tienes a mano, no te preocupes! Puedes prepararla rápidamente.
En una cacerola, vierte 50 cl de agua fría y añade una pizca de sal. Luego añade los 150 g de sémola de maíz precocida, lleva a ebullición y deja cocinar removiendo constantemente, como indica el paquete. Deja enfriar completamente la polenta antes de continuar.
Montaje de la pizza
Precalienta tu horno a 180 °C. Toma un molde para tartas redondo de 30 cm de diámetro y úntalo ligeramente con aceite para evitar que la polenta se pegue.
Distribuye la polenta uniformemente sobre la superficie del molde. Si la polenta parece demasiado seca, no dudes en añadir un poco de agua para facilitar la distribución.
Preparación de las coberturas
Lava y corta los champiñones en cuartos. Sofríe los champiñones en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y un diente de ajo machacado. Sazona con sal y pimienta a tu gusto, luego cocina durante 5 a 6 minutos, removiendo regularmente.
Ensamblaje y cocción
Cubre la base de polenta con la salsa de tomate. Luego añade la scamorza y la mozzarella cortadas en rodajas, y coloca los champiñones cocidos encima.
Introduce la pizza en el horno precalentado y deja cocinar durante unos 15 minutos, hasta que el queso esté bien derretido y ligeramente dorado.
Terminación y degustación
Deja enfriar la pizza unos momentos después de sacarla del horno. Espolvorea con hojas de albahaca fresca y añade un chorrito de aceite de oliva para dar un toque final sabroso.
¡Listo, tu pizza casera sin gluten está lista! Así podrás disfrutar de una deliciosa pizza crujiente y suave, sin las desventajas de las masas de pizza comerciales.
Fuente: cuisine.journaldesfemmes.fr