¡Descubre el pan perdido como nunca lo habías imaginado! Transforma este clásico del desayuno en un deleite culinario audaz con nuestra receta de pan perdido salado, bañado en una compota de cebollas con salchichón de Lyon y acompañado de un exquisito ketchup de remolacha hecho en casa. Déjate guiar por los consejos de un chef de renombre para realizar esta versión sabrosa y refinada que despertará tus papilas y sorprenderá a tus invitados. ¿Listos para una experiencia culinaria revolucionaria? ¡Síguenos en esta aventura gustativa única!
Los Ingredientes Necesarios
Para realizar este plato, necesitarás reunir algunos ingredientes esenciales. Comencemos por pan duro que cortarás en dados grandes. Necesitarás aproximadamente 500g para servir a seis personas. Añade a esto 5 huevos enteros y 3 yemas, 600g de leche, 400g de crema líquida, 120g de parmesano rallado y una pizca de sal para sazonar.
En cuanto a la compota de cebollas, prepara 4 cebollas grandes para picar, miel, una pizca de sal y un medio vaso de Beaujolais blanco.
A continuación, para el saucisson lyonnais, un simple salchichón local servirá, y para el ketchup de remolacha, necesitarás una pequeña remolacha cocida, ketchup tradicional, vinagre de frambuesa y unas gotas de Tabasco para realzar el sabor.
Preparación de la base del pan perdido salado
La víspera, comienza por dejar los dados de pan en remojo en la mezcla de leche y crema. Deja reposar durante 30 minutos, luego integra los huevos enteros y las yemas, la sal y el parmesano rallado. Mezcla bien todos estos elementos y coloca la mezcla en una terrina o un molde para pastel forrado con papel sulfurizado. Compacta con el dorso de una cuchara. Cocción requerida: aproximadamente 1 hora a 150°C, al baño maría. Una vez cocido, deja enfriar y pon en el frigorífico toda la noche.
Al día siguiente, desmolda y corta en rebanadas gruesas, que deberás dorar en una sartén con un chorrito de aceite, durante aproximadamente 3 a 4 minutos por cada lado hasta que estén bien doradas.
Preparación de la compota de cebollas y del salchichón
Para la compota, haz sofreír las cebollas en una cacerola con un poco de aceite, una pizca de sal y una cucharada de miel. Deja cocinar durante 30 minutos y descongela con el Beaujolais blanco.
En cuanto al salchichón, cocínalo en una gran cacerola con agua hirviendo durante 40 minutos. Déjalo enfriar antes de cortarlo en dados.
Preparación del ketchup de remolacha
En una licuadora, mezcla el ketchup con la remolacha, el vinagre de frambuesa y el Tabasco. Asegúrate de obtener una textura homogénea.
Ensamblaje y presentación del plato
Mezcla la compota de cebollas con los dados de salchichón lyonnais y colócalos sobre el pan perdido. Baña todo con el ketchup de remolacha. Para una presentación más refinada, añade algunas rodajas de rábanos frescos pasadas por la mandolina y unos brotes para la decoración.
Este plato, combinando sabores tradicionales con un toque de originalidad, promete deleitar los paladares más exigentes. ¡Buen provecho!
Fuente: www.bfmtv.com