El drama que tuvo lugar en Mallorca tras el mortífero colapso causado por un bar-restaurante sin licencia ha conmocionado profundamente a la opinión pública. ¿Cómo pudo ocurrir una tragedia tan terrible? Esta investigación tiene como objetivo examinar los pormenores de este trágico evento que costó la vida a varias personas, destacando las graves consecuencias de la explotación ilegal de establecimientos y las responsabilidades que de ello se derivan.
Un «nuevo rooftop» controvertido
El «nuevo rooftop» promocionado por el establecimiento nunca debió abrir sus puertas. El bar-restaurante donde cuatro personas, incluidas dos turistas, murieron el jueves en Palma de Mallorca, no contaba con licencia para operar la terraza que se desplomó. Así lo indicó el martes el alcalde de la ciudad.
«Puedo confirmar, basándome en los informes disponibles, que el establecimiento no disponía de licencia de actividad ni de autorización para ocupar la terraza situada en el primer piso que se derrumbó», declaró Jaime Martínez Llabrés, durante una rueda de prensa en Palma.
Ubicado en el paseo marítimo en la zona turística de Playa de Palma, el edificio de tres niveles incluía un bar-restaurante en el primer piso y en la planta baja, el Medusa Beach Club, así como un bar en el sótano, el CocoRico.
La señal de alarma ignorada
El día antes de la tragedia, el Medusa Beach Club había promocionado su «nuevo rooftop» en las redes sociales. Residentes de la zona informaron que se habían realizado trabajos recientes en esta parte del edificio, cuestionando la legitimidad de estas modificaciones sin supervisión adecuada.
El peso de la responsabilidad
La tragedia costó la vida a dos jóvenes turistas alemanas, un senegalés y una empleada española. Según las autoridades, el colapso podría haber sido causado por un exceso de peso en la terraza recientemente renovada.
El senegalés era conocido localmente por haber salvado a un bañista de ahogarse en 2017, mientras que las dos jóvenes alemanas estaban de vacaciones en la isla. La empleada española trabajaba para el bar-restaurante y también residía en la isla.
Un destino turístico de luto
Las Islas Baleares, reconocidas por sus aguas cristalinas y hermosas playas, son la segunda región más turística de España después de Cataluña. En 2023, más de 14 millones de turistas extranjeros fueron recibidos, atrayendo sobre todo a visitantes alemanes, británicos y neerlandeses.
Medidas y lecciones a aprender
Esta tragedia pone de relieve los riesgos asociados con la explotación ilegal de estructuras turísticas. Las autoridades locales deberán fortalecer los controles y las regulaciones para prevenir futuros incidentes similares.
A continuación se presentan algunas medidas posibles:
- Inspección rigurosa de las estructuras antes de la apertura
- Verificación de licencias y autorizaciones
- Supervisión más estricta de los trabajos de renovación
Este triste evento recuerda la importancia de la seguridad en el sector turístico, no solo para proteger a los visitantes, sino también a los residentes locales.
Fuente: www.leparisien.fr
