Ingredientes
Receta para 4 personas.
 4 dientes de ajo |
 Sal |
 1 ramillete de perejil fresco |
 50 g de mantequilla |
 El jugo de 1 limón |
 Grana Padano rallado (al gusto) |
 Pimienta negra |
 Pan crujiente |
Utensilios
| Cuchillo de chef |
 Tabla de cortar |
| Bol |
 Mortero y pilón |
 Sartén |
 Cuchara de madera |
 Recipiente hermético |
 Mezclador |
Preparación paso a paso
Tiempo de cocción total: 20 minutos
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de reposo: 0 minutos
Tiempo de cocción: 10 minutos
PASO 1: Pela los dientes de ajo retirando la piel con un cuchillo de chef para prepararlos para la cocina.
PASO 2: Según la receta, pica o aplasta el ajo para liberar sus aromas e intensificar los sabores.
PASO 3: Calienta un poco de aceite en una sartén para añadir el ajo preparado y sofreírlo.
PASO 4: Vigila la cocción del ajo para que no se queme, ya que esto podría dar un sabor amargo al plato.
PASO 5: Incorpora el ajo cocido en tu plato, ya sea una salsa, un vegetal salteado o una guarnición.
Utilizar el diente de ajo en tus recetas abre una amplia gama de posibilidades para realzar tus platos. Ya sea preparándolo crudo en un aderezo, o incorporándolo en una sopa reconfortante, el ajo tiene esa capacidad de enriquecer los sabores de tus creaciones culinarias. No dudes en experimentar con ajo marinado o en confitura, para un toque agridulce que deleitará a tus comensales.
También piensa en añadirlo a tus platos preparados al wok, donde su sabor combina a la perfección con vegetales crujientes. A veces, solo se necesita un diente bien elegido para transformar un plato ordinario en una experiencia de sabores única.
