Los vales de comida, un beneficio apreciado por los empleados y un apoyo valioso para los restauradores. Pero ante las evoluciones recientes y las nuevas tendencias del mercado, ¿se perfila el fin de este sistema? ¿Cuáles son los peligros que acechan a los restauradores? Sumergámonos en este análisis para entender los desafíos y las implicaciones de esta cuestión crucial para el futuro de la industria de la restauración.
¿Están destinados a desaparecer los vales de comida, y de ser así, cuáles serán sus impactos para los restauradores? Es una cuestión que merece un análisis profundo dado que los cambios en el uso de los vales de comida podrían revolver el sector de la restauración.
Una disminución significativa de los vales de comida en la restauración
Las tres curvas que representan la parte de los 9 mil millones de euros de vales de comida gastados en diferentes tipos de establecimientos muestran una tendencia alarmante. La curva azul, que corresponde a los restaurantes, declina inexorablemente, mientras que aquella que representa a los supermercados (GMS) aumenta de manera significativa.
Las alternativas: panaderías y catering en aumento
Aparte de los supermercados, las panaderías, pastelerías, charcuterías, caterings y fruteros ven un aumento en el uso de los vales de comida. Esta categoría se ha convertido en la tercera opción para los empleados, incrementando la presión sobre los establecimientos de restauración tradicional.
Factores que contribuyen al cambio
Varios factores explican esta tendencia:
- La digitalización y desmaterialización de los vales que facilitan su uso en diversos tipos de establecimientos.
- El aumento de los productos alimenticios disponibles en los GMS, permitiendo realizar compras más variadas.
- El cambio en los hábitos de consumo hacia opciones más prácticas y rápidas, como las panaderías y los caterings.
¿Qué consecuencias para los restauradores?
El retroceso del uso de los vales de comida en los establecimientos de restauración plantea desafíos importantes:
- Una disminución de la facturación para los restaurantes tradicionales.
- La necesidad de adaptarse diversificando la oferta para atraer a una clientela que utiliza los vales de comida.
- Una posible reestructuración para mantenerse competitivo frente a los GMS y otras alternativas.
Estrategias para enfrentar los cambios
Para contrarrestar esta tendencia, los restauradores pueden considerar varias estrategias:
- Ofrecer menús adaptados a los vales de comida para captar a los empleados durante sus pausas para el almuerzo.
- Colaborar con plataformas de entrega para aumentar la visibilidad y accesibilidad.
- Invertir en la calidad del servicio y la atención para fidelizar a la clientela.
Entonces, ¿es realmente el fin de los vales de comida para los restauradores? La respuesta dependerá de su capacidad de adaptarse a las nuevas realidades del mercado y a los hábitos de consumo en evolución.
Fuente: www.leparisien.fr