Ingredientes
Receta para 4 personas.
 200 g de chocolate blanco |
 30 cl de crema líquida |
 1 vaina de vainilla |
 10 cl de crema fresca fría |
Utensilios
 Bol resistente al calor |
 Cuchara de madera |
 Cuchillo |
 Olla |
 Termómetro de cocina (opcional) |
 Colador fino |
 Recipiente para la crema fría |
 Regla (para porciones, opcional) |
Preparación paso a paso
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Tiempo de reposo: ninguno
Tiempo total: 40 minutos
PASO 1: Abre una vaina de vainilla por la mitad y recupera los granos de vainilla con un cuchillo.
PASO 2: En una olla, mezcla la crema líquida con los granos de vainilla y la vaina abierta.
PASO 3: Calienta la crema a fuego lento para infusionar los sabores de la vainilla sin llevarla a ebullición.
PASO 4: En un bol resistente al calor, rompe el chocolate blanco en trozos pequeños para facilitar la fusión.
PASO 5: Una vez la crema esté caliente, retira la vaina de vainilla y vierte la crema en tres partes sobre el chocolate blanco.
PASO 6: Mezcla suavemente hasta obtener una ganache suave y homogénea. Si es necesario, calienta ligeramente para ayudar a la fusión.
PASO 7: Deja reposar la ganache a temperatura ambiente para que espese antes de usar.
Preparar una ganache de vainilla no requiere habilidades especiales en repostería. Con simplemente unos pocos ingredientes como la crema líquida y la vaina de vainilla, puedes crear una base para muchas preparaciones dulces. No olvides raspar bien las semillas de la vaina para extraer el aroma. El método de fusión al baño maría garantiza una textura suave y cremosa, indispensable para tus creaciones.
Si deseas una ganache más ligera, opta por la ganache montada de vainilla, que aportará un toque aireado a tus postres. Tus invitados quedarán impresionados con tus realizaciones, y esta técnica es un verdadero activo en tu repertorio de recetas.
