Receta simple para cocinar el membrillo japonés

Ingredientes

Receta para 4 personas.

🍏 Frutas del membrillero japonés (1 kg) 🍊 Manzanas (500 g)
🧂 Azúcar (1 kg) 💧 Agua (suficiente para cubrir)
🍋 Jugo de limón (50 ml) 🌿 Especias (canela, clavo de olor – al gusto)

Utensilios

🍳 Olla de fondo grueso 🔪 Cuchillo
🍽️ Cuchara de madera 🧊 Colador
🥄 Cuchara sopera 📏 Vaso medidor
🍬 Báscula 🥣 Bol
@rolandmotte

Le cognassier du japon est en fleurs en ce moment. Il fait partie des grands classiques du printemps. Nous aurons droit aux fruits plus tard… en automne ! #cognassier #fleurs #jardin #nature

♬ son original – Roland Motte

Preparación paso a paso

Tiempo de preparación : 15 minutos

Tiempo de cocción : 30 minutos

Tiempo de reposo : 1 hora

Tiempo total : 1 hora y 45 minutos

ETAPA 1 : Lave cuidadosamente las frutas del membrillero japonés bajo el agua para eliminar cualquier impureza o suciedad.

ETAPA 2 : Corte las frutas por la mitad sin pelarlas ni deshuesarlas, luego colóquelas en una olla.

ETAPA 3 : Agregue agua para cubrir apenas las frutas y luego caliéntelas a fuego medio hasta que hierva.

ETAPA 4 : Reduzca el fuego y deje hervir las frutas durante unos 30 minutos, hasta que se ablanden.

ETAPA 5 : Utilice un molino de verduras o un colador para extraer el jugo de las frutas cocidas en un recipiente limpio.

ETAPA 6 : Mida el jugo obtenido y agregue el mismo peso de azúcar, luego vuelva a cocinar todo en la olla.

ETAPA 7 : Después de hervir, cocine durante unos 10 a 15 minutos mientras observa la consistencia.

ETAPA 8 : Cuando la gelatina esté bien cuajada, vierta en frascos esterilizados y deje enfriar a temperatura ambiente.

La cocina del membrillero japonés ofrece un hermoso descubrimiento para los amantes de los sabores auténticos. Las frutas de este árbol, a menudo poco conocidas, son bien comestibles y se prestan excelentemente a preparaciones. En la preparación de gelatina o mermelada, el uso de las frutas puede transformar recetas clásicas en delicias inesperadas.

Para una experiencia exitosa, basta con cocinar las frutas sin pelarlas ni deshuesarlas, permitiendo así conservar todos los aromas. La adición de azúcar y un poco de jugo de limón realmente realza los sabores de una compota o de una gelatina de membrillero. Así, estas frutas pueden ocupar un lugar relevante en una cocina creativa y accesible.

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